A Lu y Cris
Pedro conduce su taxi y sueña que es piloto de fórmula uno.
El pasajero que recoge rumbo al aeropuerto se sueña aventurero descubriendo una
ciudad perdida en la selva. La mujer que atraviesa el parque cuando pasa el
taxi de Pedro, sueña que es un pájaro y vuela alto. El niño que juega en el
parque y sigue con la mirada a la mujer, sueña que es pirata. Su madre, que lee
sentada en el banco, sueña que es poeta. El hombre que hace ejercicio en los
aparatos del parque sueña que es el banco sobre el que la mujer rinde su
cuerpo. Y hasta el banco sueña. Sueña que no es banco de parque sino de peces,
de niebla, de carpintero, de pruebas.
Todos sueñan. Al mismo tiempo. Y la calle se llena de
secretas coincidencias.
Mis amigos de Légolas me ofrecieron participar en su proyecto ATRAPALABRAS. Lo que lees es lo que salió. La ilustración es de Iván Alfaro.
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