Reciclar. Combinar. Fabricar. Al principio todo era caos: gente hablando a la vez, cosas desperdigadas sobre la mesa, manos quietas. Poco a poco las manos comienzan a moverse, y del caos comienzan a surgir formas. Esta fue la primera, nuestro primer inutensilio: el tractor.
(En la foto de la derecha, desde arriba.)
Un camino interesante: pasear, recoger, fabricar. Reciclar objetos abandonados. Darles nueva vida. Convertir la basura en otra cosa. Sacar algo del abandono. Jugar. Disfrutar el juego.
La tentación de hacer un mapa, marcar los lugares, señalarlos: por aquí pasamos, aquí recogimos cosas, éste fue el camino, ésta la senda, ésta la calle. Si miras el mapa colgado de Google y este dibujito verás por donde fuimos. Ninguno de los dos por sí solo te cuentan nuestro itinerario. El dibujo es como un dedo señalando: fue por aquí.
Y también está el placer infantil (mi placer infantil) de hacer un mapa del tesoro. Como los piratas.
Hoy hemos hecho inutensilios. Con las cosas que nos encontramos en nuestro último paseo, hemos fabricado otras. Arte combinatoria.
¿Qué es un inutensilio? Alekos, que se inventó la palabra, lo explica diciendo que son esculturas de pequeño formato y en el blog de las criaturas dice además:
"El objeto reciclado permite una expresión que no se consigue con otros materiales; sus formas irregulares preestablecidas, condicionan la forma y la modifican a su antojo. El objeto viejo, desechado, lleva además una “historia” a sus espaldas. Cumplió una función para la cual fue hecho y al perder esa condición, por lógica consecuencia, se ve convertido en un objeto inútil. Pero en ese tiempo transcurrido se transforma, se hace diferente de sus congéneres. Es allí donde nace “el inutensilio¨."
Con sus inutensilios, Alekos ha hecho un espectáculo que cuenta historias de un pueblo pequeño, un espectáculo de penumbra y cercanía. Entra en su blog y encontrarás más información y fotos tan sugerentes como éstas:
Más adelante colgaremos algunas fotos de nuestros inutensilios.
...y buscando cosas. En el mapa verás el Camino de las Carrasquillas, por allí anduvimos. Un caminito de tierra bordeado de campos de labor, donde hay gente que echa desperdicios de todo tipo. Atrevasamos un par de pequeños túneles que nos condujeron al otro lado de la Carretera de Extremadura. Allí nos salimos del camino y corrimos hasta una loma, que bautizamos La Piruleta, o la Loma Sola. Al pie de ella, la Senda de Paniagua, creo. Y un lugar llenecito de cosas rotas. Recogimos lo que nos pareció interesante y regresamos desandando nuestros pasos.
"P.- Tus obras tienen mucho que ver con la espacialidad ¿cómo eliges el lugar?
R.- Normalmente busco sitios abandonados que hayan quedado olvidados al margen de la ciudad y residuales. Me interesa mucho recuperar sitios que han perdido el interés para esta sociedad, y que a mi me cautivan simple y llanamente por la superficie o las tipografías o las puertas. Creo que es muy importante recuperar esos sitios y volverles a dar protagonismo. Es también una forma de reivindicar la ciudad que yo quiero para mi, una ciudad más a la escala del usuario y no a la escala de las grandes corporaciones. Pintar en todas esas tiendas que se han visto obligadas a cerrar porque se las han comido las grandes superficies es un pequeño homenaje."
Estracto de una entrevista extraída de Realidades inexistentes, realizada por Jorge Dueñas. Si quieres saber más de Nuria Mora, mira aquí.
En 2006, exposición en Cruce: Rendez vous Lavapiés. Entre la obra expuesta me ha interesado "Sin título (ciudad)" de Samuel François, hecha de papel doblado y pintura. Busco propuestas, formas, maneras de jugar con las cosas para contar lo que quiero contar.
CRUCE está en la calle Doctor Fourquet, 5, en el barrio de Lavapiés
jueves, 9 de febrero de 2012
Imagen del catálogo Innovation
Instalación de Sasha Auerbakh (Moscú) para "European Workshop", 2009.
Imagen extraída de la web de Sasha Auerbakh
Tomar la idea de construir un espacio con retazos. Una tarima hecha con pedazos de madera, retales de diferentes procedencias, una tarima collage. Ser rigurosa con el "método Joachim", emplear los desechos...
Este es Joachim, una persona bastante especial.
Hubo una vez una ciudad en la que la gente compraba y desechaba tan rápidamente, que la basura crecía y crecía. Cuando la situación era insostenible, pidieron ayuda y apareció Joachim...
La historia de Joachim y la ciudad llena de basura la escribió Kurt Baumann y está en un libro (descatalogado) de la editorial Lumen. El año de edición es 1974. Más de 30 años después, el problema que plantea sigue vigente. Pasaos por una biblioteca para echarle un vistazo, las ilustraciones son estupendas -de David McKee, autor e ilustrador de "Elmer"-.
Hemos leído la historia en el último laboratorio. Tiene que ver con nuestros paseos buscando cosas.
He añadido en la página en la que describo someramente este proyecto una cita del Libro de los pasajes de Walter Benjamin: "Método de este trabajo: montaje literario. No tengo nada que decir. Sólo que mostrar. No hurtaré nada valioso, ni me apropiaré de ninguna formulación profunda. Pero los harapos, los desechos, esos no los quiero inventariar, sino dejarles alcanzar su derecho de la única manera posible: empleándolos."
..."El extranjero es víctima de la geografía, de una cartografía confusa que le ofrece la vida para descubrir su sitio en el mundo. A veces encuentra el camino y llega al lugar deseado y otras veces se pierde, convirtiéndose para siempre en criatura de ninguna parte..."
Mirad esta animación de Alberto Gamón, es una preciosidad. Se proyectó en un escaparate del barrio de San Pablo, Zaragoza, en el marco de la fiesta popular que es la Carrera del Gancho. Si queréis saber más sobre Gamón o su trabajo, entrad en su blog Gamonadas, veréis qué bonito...