Vivir es pasar de un espacio a otro haciendo lo posible para no golpearse.
Georges Perec, Especies de espacios

lunes, 2 de julio de 2012

Bogotá

Estoy en Bogotá, una ciudad a 2600 metros de altura. Una montaña organiza el espacio, enorme punto de referencia. Está al oriente. Las vías que recorren la ciudad son calles y carreras. Las calles parten de la montaña, atraviesan la ciudad de este a oeste. Las carreras abrazan la montaña y atraviesan la ciudad de norte a sur. Tanto las calles como las carreras están numeradas, no tienen nombres. De modo que una dirección, por ejemplo, puede ser Carrera 28A, con calle 52A. Es la dirección que di ayer al taxista. Fue mi primer taxi en la ciudad. 
Desde los cerros orientales, en lo alto, la ciudad se ve inmensa, allá donde mires está, extendiéndose más allá de lo que alcanza tu vista. Una aglomeración de casas, edificios, que bajan desde la montaña y se extienden hacia el oeste, se desparraman a lo ancho y a lo largo, donde viven unas 8 millones de personas. Una de ellas, ahora, soy yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario